Hoy asume el Presidente Piñera en Chile y uno de sus problemas, pese  a que el Fondo de las AFP¨s  tiene como US$ 170,000 millones y se supone con  óptima rentabilidad,  es que la cotización  mensual del 10% del trabajador para su fondo  es muy baja y las pensiones por resultado  miserables.Muchos trabajadores consideran que el sistema es una estafa.  

El problema es que el aumento  a que se está comprometiendo  el gobierno entrante  es al 14% (Bachelet señaló al 15%) es decir un aumento del 40%  que correrá a cargo del empleador, lo cual es un costo muy fuerte, amén de el gobierno aumentar el pilar solidario que ya lleva años subsidiándolo ; algo  impensable en el Perú, en el cual lo estudiado por el Gobierno por una comisión de protección social, está guardado bajo llave y las AFP´s  peruanas recurrentemente inventan distracciones, como es el armarle juicios a las regiones y municipios que no les pagan o que van a estudiar nuevas ofertas para traer a su sistema a los independientes, que obviamente sons engaña muchachos, pues el problema para este sistema es muy serio.

En este contexto hemos seleccionado el caso de España que se muestra aún mucho más grave para los jubilados. El link es el siguiente y  a continuación un sólo párrafo que alude a un perverso sistema piramidal es esos lares.    

https://m.elblogsalmon.com/entorno/atrapados-en-la-estafa-piramidal-de-pensiones-las-consecuencias-ya-estan-aqui?utm_source=emailsharing&utm_medium=email&utm_content=POST&utm_campaign=botoneramobile&utm_term=CLICK+ON+TITLE 

AQUI LO QUE SEÑALA EL BLOG 

El actual sistema de pensiones puede calificarse como estafa piramidal ya que los ingredientes que forman un sistema de pensiones de reparto tiene grandes semejanzas al esquema que llevó a Madoff a una condena de 150 años de prisión.

Tanto en el sistema de pensiones público como en las estafas piramidales existe una promesa económica que ofrece un atractivo a sus integrantes. En las estafas piramidales, esta promesa se escenifica con una rentabilidad futura mientras que, en los sistemas públicos de pensiones se “vende“ una aparente seguridad para que en una fecha futura el estado abone mensualmente una pensión.

En ambos casos, las aportaciones de los nuevos integrantes se destinan para la satisfacción de las condiciones de los participantes antiguos. De este modo, el cumplimiento de la promesa o condición del sistema vendrá dado por un esquema de integraciones sucesivas de nuevos participantes. Y en el supuesto que los nuevos participantes se reduzcan, se quiebra el funcionamiento piramidal.