Critiqué a Augusto y la verdad me equivoqué
AAA ESTABA EN LINEA TOTALMENTE CON SU COLUMNA EN LA REPUBLICA
Hoy escribí sobre un artículo súmamente importante, en que se advierte sobre las cepas de bacterias que ya no les hace mella los antibióticos y que el Comercio hizo un reprise hoy de algo que escribió el doctor Huertas en el año 2,014.
Me encontré entonces con 2 artículos que yo había escrito; requintando sobre lo impulsivo que era Kuczynski en el inicio de su mandato; que tal parece que siempre se traga batracios , pues le creyó a rajatabla a un programa de TV y a una paciente que mintió y se hizo la víctima, difamando a médicos que le salvaron la vida.
Ello porque quería que le pagaran sus ortopédicos para sus manos y piernas amputadas y vaya que lo logró.
Es decir esa mujer se hizo la víctima y no le importó difamar a los médicos que la salvaron .
Y claro este PPK que ahora conocemos de cabo a rabo, lo que es , de que pie cojea, se hizo el tonto con su metida de pata y lo mismo 4to poder con esos conductores que se creen por encima de todos , con sus comentarios por años domingo a domingo y esa colombiana Ospina .
Pero eso paso hace tiempo y este PPK ni siquiera ha tomado cartas en el asunto de un mal que está in crescendo en los hospitales y que preocupa a la comunidad médica. El prefiere asignar millones de dólares a los Panamericanos por su egocentrismo. Y eso lo sé bien pues tengo un hijo médico geriatra y me señala que al gobierno esto le preocupa un bledo. es decir las bacterias intrahospitalarias que matan gente.
Pero al margen de esta denuncia y de tantas que se pueden formular por las enormes carencias que tiene el país , manejado por gente de la calaña de este gobierno y anteriores, con honrosas excepciones, cometí un error del que me percate recién hoy. Y fue al leer la columna que hice y que critiqué a AAA , sin razón alguna. Pura bilis , Nada ecléctico como debe ser.
Así que no se si esto subsane el error cometido, que me avergúenza pero prefiero ponerlo en blanco y negro. La columna de Augusto estaba en el camino correcto :
AQUÍ LO DE AUGUSTO QUE TENIA TODA LA RAZON
En el diario La República Augusto Alvarez Rodrich , escribió lo siguiente, respecto a la “mala práctica “ de la paciente Shirley Meléndez” :
Lo que parecía una grave denuncia de mala práctica médica, terminó revelándose como una mala práctica periodística que relieva problemas que en el gremio debiéramos interesarnos por corregir.
El caso penoso de Shirley Meléndez fue denunciado como el drama de una joven que fue al hospital por unos cálculos a los riñones pero que, por una negligencia médica, terminó con los pies y las manos amputadas.
Las explicaciones posteriores de los médicos y de Essalud revelaron, sin embargo, que esta joven sufrió las amputaciones para salvarle la vida, reflejando que la denuncia fue, en el mejor de los casos, apresurada.
Y que se potenció por los comentarios de algunos conductores de televisión y radio que últimamente se comportan como monos con metralleta que ignoran la ley y que creen que chillar sin mucha meditación produce fama, rating y dinero, los cuales no se detuvieron ni siquiera por un contundente artículo del doctor Elmer Huerta sobre el caso.
Los periodistas no fueron los únicos. El defensor del Pueblo Eduardo Vega demandó a Essalud una indemnización por esta “negligencia”, lo cual fue repetido hasta por el propio presidente Pedro Pablo Kuczynski. (Será interesante cuando la Superintendencia de Salud deba jalarle las orejas por hablar sin informarse).
Hay quienes ven en ese lío la mano de los lobbies del SOAT médico, o de los que no quieren trasladar Essalud al Ministerio de Salud, y aunque los médicos peruanos tengan todo el derecho a indignarse por las barbaridades que se han dicho de ellos, lo más probable es que estemos ante el combo letal del interés de un abogado por usar a una paciente en desgracia para ganar dinero, de un reportaje débil en busca de alto rating, y de políticos con ganas de hacer ruido.
El error es frecuente en el periodismo, y nos ocurre a todos. Por ejemplo, ante el supuesto escuadrón policial de la muerte, ¿cómo podemos los periodistas darnos cuenta si no estamos siendo utilizados por unos mafiosos que quieren salir en el noticiero de la noche? O esos conductores de televisión y radio que gritan que todo atropello debe acabar con el chofer preso; que el policía debe darle siempre la razón al que ellos creen que la tiene o que el juez debe decidir por conmiseración en vez de por la ley.
Todo lo cual recuerda que el periodismo no solo es un oficio de encontrar información sino, principalmente, de verificación de la misma, algo que, con frecuencia, y por un exceso de entusiasmo por la noticia, o por el rating, olvidamos.
¿Qué decir?
Un artículo excelente.