Publicado: 2017-10-12
Pero Giaccomo Nerone no era tan beato, había dejado a una mujer embarazada y además no se había casado con ella. Y encima se había creado enemigos. Meredith, antes de morir, busca un milagro. Nina y Paolo Sanduzzi se lo ofrecen, y él, por su cuenta, logra realizar otro milagro.
Escrito por
dennis falvy
Economista de la Universidad Católica con un master en administración en la Universidad de Harvard; periodista en economía .