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EL RIESGO Y LA INCERTIDUMBRE

DOS CONCEPTOS BASICOS EN EL AMBITO FINANCIERO

Publicado: 2016-12-03

Por : Dennis Falvy 

A decir del analista Javier Martinez Romero, autor de este interesante post que transcribo y le agrego algunos de mis comentarios,  existe una gran diferencia entre el riesgo y la incertidumbre, y es preciso distinguirlos para afrontarlos con naturalidad. ¿Cuál es la diferencia?

En rigor y de lejos, la principal diferencia es que la incertidumbre no es medible. Aunque sea sencillo realizar “previsiones” que resulten creíbles, sólo conseguimos una sensación falsa de certeza, pues se trata de pura especulación. La incertidumbre no se puede evaluar de forma completa. En el caso del riesgo sí se puede establecer de forma clara cuáles son todas las opciones y determinar cuáles son las probabilidades de cada una de ellas.

Pongamos, por ejemplo, el lanzamiento de una moneda en el que no sabemos si saldrá cara o cruz. En este caso es sencillo evaluar las probabilidades de cada resultado posible, que son un 50%para cada una de ellas. Pero ojo si he tirado la moneda al aire unas 100 veces y lo he hecho en circunstancias iguales, digamos con una máquina que no se cansa, cómo podría del nuestra mano lanzando la moneda al aire por 100 veces y han salido 60 caras y 40 cruces, la probabilidad de que en la tirada 101 salga cruz es mayor a la cara. Pero eso no quiere decir que salga la cruz. Y ello obedece a algo que en probabilidad se denomina, la ley de los grandes números y que señala que a medida que más se tire la bendita moneda en condiciones iguales, tiene que ser cierto que el 50% de caras y el 50% de cruces tienen que darse. Eso lo pueden encontrar en cualquier bien texto de estadística y su comprensión no es nada complicada.

Volviendo entonces a lo que ya hemos señalado, el autor de la nota, Martínez Romero, nos advierte que no podemos controlar qué saldrá, pero sí cuáles son las opciones y qué probabilidad tienen. De esta forma, sabemos a qué riesgo nos enfrentamos.

El riesgo entonces se maneja analizando las probabilidades de cada opción posible. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones no resulta tan sencillo realizar un análisis tan detallado. Y cuando esto no es posible, es cuando nos enfrentamos a la incertidumbre.

El tratar de evaluar mediante probabilidades es un ejercicio que llevamos a cabo intuitivamente, incluso en los casos en los que no tenemos claro cuáles son todas las opciones y mucho menos determinar sin lugar a dudas sus posibilidades. No podemos evitarlo.

ENTONCES, ¿CÓMO AFRONTAR LA INCERTIDUMBRE?

Para afrontar mejor la incertidumbre, tenemos que tratar de ejercer influencia para que suceda lo que nos interesa, aun sin estar seguros de cuáles son las probabilidades de obtener el resultado que alcanzaremos. No podemos afrontarla tratando de conseguir un fin concreto sino procurando mejorar las probabilidades de que suceda algo, algo sobre lo que no tenemos el control absoluto, pero que nos resulta favorable. No podemos eliminar la incertidumbre pero si tratar de inclinar la balanza a nuestro favor.

Esto que parece absurdo lo hacemos constantemente. Por ejemplo, estudiar una carrera universitaria no tiene por qué tener como efecto conseguir un trabajo relacionado con lo que hemos estudiado. Pero sí puede mejorar mucho nuestras posibilidades a medio plazo.

¿PORQUÉ PREFERIMOS EL RIESGO?

El riesgo nos resulta más cómodo porque es perfectamente mensurable. Nos permite establecer unas expectativas claras de todos los posibles resultados y eso nos tranquiliza. Aunque el resultado es incierto sabemos a qué nos enfrentamos. Conocemos todas las opciones. No tenemos que conformarnos con expectativas como sucede con la incertidumbre. El riesgo nos resulta más manejable aun cuando al no está en nuestra mano el resultado. No debemos olvidar que la diferencia entre riesgo e incertidumbre no reside en si tenemos el control sobre el resultado. Se trata de saber si conocemos todas las opciones posibles, y sus probabilidades (riesgo), o no (incertidumbre).

Sinceramente, creemos que la forma en que se realizan un altísimo porcentaje de previsiones y planificaciones es incierta y sin el más mínimo sentido. Suponen eludir muchas incertidumbres con respecto al éxito que se pretende alcanzar. En un ejercicio peligroso de denegación de incertidumbres llegamos a trabajar con previsiones y planificaciones aceptando que nos sólo nos enfrentamos a riesgos perfectamente establecidos.

Esto es un grave error puesto que gestionar supone ser consciente de los recursos que se han comprometido y las opciones que tenemos de aprovecharlos. Sea ante el riesgo o ante la incertidumbre. El problema es que ante situaciones en las que sólo asumimos la existencia de riesgos nos sentimos más cómodos y nos equivocamos, calculamos mal los recursos que vamos a comprometer. Debemos llevar cuidado porque se tiene la sensación de mayor control y no es así.

Un buen gestor tiene que estar dispuesto a afrontar las incertidumbres y calcular los riesgos para poder tomar las decisiones correctas.

MI COMENTARIO AL RESPECTO 

A propósito quise tomar este post del autor, pues me parece que de una manera didáctica y clara entorna lo que es el riesgo y lo que es la incertidumbre. Para decirlo en mis propias palabras, si es que te vas a tirar por primera vez de un trampolín desde lo alto de una piscina ,que por primera vez en tu vida la conoces, el acto de tírarte parado o de cabeza, es en total incertidumbre. Te salga mal, te duela el chapuzón o cualesquiera de lo que suceda en tu acto, lo has hecho en total incertidumbre. Si es que, por ejemplo, hubiera habido videos de varios que hubieran hecho el mismo salto que tú pretendías antes de la primera vez, ya entrabas al tema del riesgo. Y, a medida que busques mayor información de si en las mañanas no hay aire y en las tardes si y ello influye en el tirarte o que se yo, tú puedes jugar con el evento. El riesgo entonces es cuantificar en la medida de lo posible los eventos y es por ello que hay aquello de no poner todos los huevos en una misma canasta, pues posiblemente al primero que se le cayeron de la canasta los mismos, todos se les rompieron y eso ya fue parte de la información, por lo cual se piensa que la probabilidad de que se rompan todos los huevos de diversas canastas a la vez es muy pequeña. 

PERO Y SIEMPRE HAY UN PERO

No existe el riesgo cero. Jamás. Existe el menor riesgo y es por ello que los bonos del Tesoro de los EEUU se consideran que tienen un riesgo cercano a cero, pues la probabilidad de que ese país haga un default es muy poco probable, pues necesita de ese financiamiento. En lo opuesto están los junk bonds o bonos basura, cuya probabilidad de que ellos se paguen en sus intereses y plazo de redención son poco probables y es por ello que el premio a pagar via una tasa de interés alta , atrae a aquellos inversionistas que no son aversos al riesgo o a los que quieren un portafolio  que les de una mejor rentabilidad, para lo cual allí si la renta variable, es decir las acciones de la bolsa, vaya que dan relativamente mayor ganancia o pérdida, que lo que se denomina la renta fija.

Es decir hay todo un mundo que se ha construido en el ámbito de las finanzas bajo estos conceptos tan simples del riesgo y de la incertidumbre y el  tal vez más importante que es el de la probabilidad.

Y para terminar, permítaseme sólo colocar un ejemplo, de cómo a veces el gobierno nos toma el pelo, pues nos informa con veracidad los cálculos probabilísticos que hacen los inversionistas de riesgo, cuando compran nuestros bonos soberanos o aquellos bonos que han venido emitiendo el sector privado residente en el país y que según la Nota Semanal del BCRP en su cuadro a junio esa cantidad en capital era como de US$ 33,500 millones; lo que representa como un 16% del PBI, es decir una cantidad importante.

Se señala entonces que la demanda a veces supera la oferta de los bonos hasta en 3 o 4 veces y se concluye de la manera más simplona que ello tiene que ver con que la economía nuestra esta ok, que el riego país mejor y todos esos indicadores de los macrobúhos. Ello es cierto, sin duda. Y para eso existen las Clasificadoras que nos dan sus calificaciones y ojo ellas fueron las que fallaron en la crisis sub prime, dándoles a muchos de esos títulos calificaciones de excelencia. Es cierto entonces, que mucho tiene que ver con ellas. Me Refiero a Moodys, Standard & Poor y Fitch. Pero insisto no existe el riesgo cero y hay una esperanza matemática en la probabilidad que nos señala los riesgos de cada instrumento de deuda. Así que no podemos pontificar y concluir que una demanda de más de 4 veces de los soberanos se atiene sólo a la excelencia de la economía, pues hay otras variables, entre ellas que Perú aprendió la lección del valor deteriorado, de lo que costo la reinserción financiera y que maneja su déficit fiscal y que además ha tenido excedentes debido a los precios de los commodities lo que le ha permitido un crecimiento del PBI y una mejor recaudación. Pero ello no tiene nada que ver con el bienestar. La macro es fría porque ella no distribuye los ingresos entre la población. Asimismo es menester advertir que la política del dinero fácil con los miles de millones que han emitido electrónicamente los bancos centrales ( Quantitative Easing Money) y las tasas de interes manejadas una de las más importantes por la FED, es muy baja. Por ello los soberanos que llegan a pagar un 7% por año en plazos de 10 años promedio son muy atractivos. Son en rigor  de una atracción importante para los inversionistas institucionales como los seguros y los que invierten en previsionales. Lo que quiero decir es que las finanzas obedecen también a un mundo multivariable y que observa mucha información que baja de hecho la incertidumbre y ayuda a cuantificar el riesgo.Hay incluso anomalías con visos legales, de esas compañías que se denominan  "Fondos Buitres" y que n osotros hemos defendido nuestra posición contra ellas, por el tema de los bonos agrarios de la reforma agraria, que nada tienen que ver con los emitidos por la Argentina, los que se tuvieron que pagar, pese al pataleo del gobierno anterior. Pero eso es harina de otro costal y nuestra posición es clara, no así la de uno que otro que busca sólo el llenar su bolsillo a costa de todos los contribuyentes. 

Entonces los conceptos, deben de  haber quedado claro con lo que hemos señalado en este post. Pero, por ejemplo, vanagloriarse que tenemos US$ 60,000 millones en reservas en el banco Central está ok, pero eso ya no es  como antaño que ello era producto del comercio de bienes y servicios, así como de movimientos financieros en nuestra balanza de pagos. Los quantitative, la corrupción, el llamado dinero del monte o narcotráfico y hace años el producto de la privatización o de los capitales en la bolsa, los que han bajado ostensiblemente, permitía que el BCRP con su maquinita se apropiara de ellos, sin ningún esfuerzo y sólo cuidando el índice inflacionario que en su medición tiene también sus serias restricciones. 

Pero eso ya lo trataremos en otro post. Al menos entonces debe quedar claro, que yo tengo la certidumbre que el PBI in crescendo no necesariamente es bienestar. Es una condición necesaria, pero no suficiente. Y por eso me caen " chinche" esos macrobúhos que se las traen mal informando mediante los medios de comunicación . Igual que abogados como el Roy  Gates, que es un tremedo zamarro, pero esa es su función pues.  Allá quienes le creen. La salida de la Doña a Suiza, tuvo su perfecto calculo de riesgo y todo avizoraba que la chuntaba la mujer tan viva esa. Pero no hay riesgo cero pues.Y vaya que ahora el pelado se debe estar rompiendo el coco si la apelación le sale o no. Debe de haber tirado la moneda al aire varias veces. ¿Le habrá salido mas veces la cruz? Pues si pierde y la Doña  Heredia no agarra la chamba en la FAO , de repente lo crucifican. Bueno el que no arriesga no gana. Y este se debe llevar el dinero en paila( es un decir). 


Escrito por

dennis falvy

Economista de la Universidad Católica con un master en administración en la Universidad de Harvard; periodista en economía .


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