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CUANDO LOS NUMEROS SI QUE ENGAÑAN

Y CON "TRUCOS PERFIDOS" CASI TODOS SE LOS CREEN 

Publicado: 2016-09-29


POR: DENNIS FALVY  

Escucho a un congresista de AP, del Águila, señalar que la baja del 1% del IGV se compensa con la suba del 28% al 30% del impuesto a la renta que hizo el ministro Segura. Vale decir en sus cálculos, el 1% baja en S/ 3,000 millones la recaudación de la Sunat y la suba de cada punto de Impuesto a la renta es S/1,500 millones y por consiguiente hay un tas con tas. Eso dijo textualmente este Congresista que tiene como profesión, me parece que la administración y según su hoja de vida un bachillerato en economía. El problema es que ya es preocupante el nivel del número a nivel tan simplón; vale decir sin ningún análisis y entonces la comparación entre números sea en suma, resta o porcentaje es falácico. Lo que es definitivamente un error que se está enraizando en el país.

¿EJEMPLOS SIMPLES?

A)Desde la época de Silva Ruete, se tiene la osadía de comparar un PBI, este caso de US$ 200,000 millones como el nuestro, cifra que obviamente ya debe de haber cambiado, sólo por la devaluación del sol y entonces el crecimiento que en algunos casos observa metodologías de año base, ese porcentaje, supongamos un 4% de aumento , se compara con la de los EEUU; que digamos es 2% y la conclusión es que: crecemos un 2% mas que ese país inmenso o si se quiere ser más sofisticado, un 100% más que el crecimiento del PBI de los EEUU. Amén que ese crecimiento puede ser por servicios, contra, por ejemplo, el incremento de la industria del petróleo “Shale Oíl “en los EEUU, lo cual a todas luces en un absurdo debido a las diferencias de base en los servicios y en la producción de los “esquistos” que conlleva ese petróleo. Esto liderado por el FMI, que ha vendido el crecimiento mundial del PBI de manera global, para advertirnos si hay crecimiento o recesión, es en realidad el vulgarizar los números y el análisis económico.

B) Otro tema son las rentabilidades, las que tienen diversas maneras de medirse, como existe en tantos textos de la denominada “Ingeniería Económica”. En la máxima vulgaridad uno puede decir que un chocolatero gana un 100% de su capital diario, si es que vende a 20 soles un montón de golosinas que compra a 10 soles. Y aun así sofisticar más el tema, si es que recibe esas golosinas a consignación. El uso y abuso de las rentabilidades del Valor Cuota que usan los gnomos de las AFP´s, las que incluso muestran alternativas de asignación según el riesgo que quiere enfrentar el trabajador, pues es algo etéreo, mas que nada si se refiere a la inversión de renta variable, la que recién se verá cuando el trabajador se jubile, lo que podría ser, si es joven en unos 30 años vista. Por lo que se ve, ello es un engaño.

C) Ni qué decir del señalar por ejemplo, que si bien las tarjetas de crédito de consumo pueden llegar a efectivamente cargar al usuario en un 100% al año, los informales fácilmente, se señala, llegan a un 200% anual, es decir el doble. Permítaseme con un ejemplo muy simple, destruir esa falacia de los banqueros. Cierto es que en finanzas y en banca hay convenciones. Así por ejemplo se usa el año de 360 días, es decir 12 meses de 30 días; lo que obviamente es irreal en la vida diaria con febreros de 28 a 29 días dependiendo si el año es bisiesto. Pero esa es una convención. Asimismo no se usan las variables continuas sino las discretas, las que suponen uso del cálculo integral. Se usa sólo las discretas que son además de fácil manejo matemático. El caso es entonces que se mide la tasa efectiva a lo largo de un año de esos 360 días.

¿QUE QUIERE DECIR ESTO?

Que si alguien se presta al 10% de interés a un mes y lo paga a los 30 días, digamos US$ 1,000 de préstamo , si paga en ese plazo los US$ 1,100 es decir los US$ 100 del interés y la devolución del capital, pues pago 10%, qué duda cabe.

Pero si quisiera llevar ese 10% a una tasa efectiva, que es por convención anual ese concepto de “efectiva”, aunque es ya un cálculo teórico, no es 120% esa operación; vale decir 10% por los 12 meses; sino 214% que resulta de elevar ese 10% a la potencia 12; que son los 12 meses del año. Para ello sólo necesitamos una calculadora normal o una financiera si se quiere.

ESTO ES IMPORTANTE

Esto es muy importante, porque hay préstamos que en la banca informal se hacen a esos plazos menores, porque para el que usa ese préstamo y no es sujeto de crédito, por muchas razones, digamos que se pide los 1,000 dólares por un mes y repaga US$ 500 de interés; es decir 50% en ese lapso. Obviamente esos US$ 1,000 que le prestaron le debe dar al menos un retorno de US$ 1,500 como mínimo en un mes y con ello terminar el asunto. Es decir pagar el capital (US$ 1,000) y los inmensos intereses (US$ 500) en sólo 30 días. Imagínense si queremos sacar la tasa efectiva de digamos la mitad. Es decir 25% mensual elevado a 12 meses, pues volamos. Sale aunque usted no lo crea: 1,355% de tasa efectiva anual. Ello aunque parezca mentira. Y es obviamente un crédito absolutamente inexistente. Y claro que, eso lo han utilizado los banqueros y sus adláteres para despotricar de la banca informal, paralela, agiotista o subterránea, para señalar inclusive, que esa banca presta hasta a más del 1,000% efectivo anual. Entonces qué se quejan de que las tarjetas de crédito de consumo bancarias cobren 100% anual. La diferencia es al menos del 900% en un año con la informal, pontifican. Pero ello es un simple ejercicio de pizarra. Los informales no son tan cojudos. Pero con el debido respeto, hay varios que están en esa categoría por lo menos en ese Congreso que dicen tiene el 40% de aprobación, pese a que hoy en el Pleno había un montón que leyeron lo que un tercero les escribió ( Kenyi incluido) y otros que parecía que estaban en la época de la carreta.

COMENTARIO MIO

Podría darle catana a ese Del Águila, pero sólo baste decirle que no hay forma de ligar el IGV al impuesto a la renta, creyendo que ambos por un números es decir el 1% del IGV a la baja (S/ 3,000 millones) y el 2% hacia arriba a del de la renta (es decir del 28% al 30%) que suman asimismo S/ 3,000 millones .

Y la cosa es muy sencilla: el IGV es un impuesto al valor agregado y que depende del consumo, el de la renta depende de las utilidades. Baste que las empresas generen deuda, el impuesto a la renta baja pues las utilidades también. Así que sólo con una movida y que puede ser decisión empresarial, esa comparación del Señor del Águila, puede tener un inmenso margen de error. Pero no se dan cuenta de lo que señalan.

Es por eso que “vulgarizar” la economía y no hacerla compleja, como que lo es, no significa no tener idea de cómo comunicarla, sin entender la parte conceptual. Y de eso está lleno el “establishment”. Lean ustedes como defienden aquellos que les encanta llenarse  los bolsillos con el statu quo. Por eso en el caso de que se señala que tenemos un endeudamiento neto público de apenas un 7% del PBI y sin problema alguno podemos ir a ese límite del 30% que significa deber en capital US$ 60,000 millones sólo como deuda pública (es decir el 30% de US$ 200,000 millones) los intereses que esta deuda genera, pues es a plazo largo, todos los años la tenemos que pagar como amortización e intereses en el presupuesto público. Y esta falacia la decía PPK y todos los macro búhos, que tienen la raza de decir, pero siempre que se invierta en calidad de gasto ¿¿¿???; como si ello fuera tan fácil . Allí lo dejamos. Por ahora. Pero seguiremos ... aunque como dice mi amigo Joe, que es sólo una voz que clama en el desierto . Y yo agrego: Sin creer en los espejismos .  



Escrito por

dennis falvy

Economista de la Universidad Católica con un master en administración en la Universidad de Harvard; periodista en economía .


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