#ElPerúQueQueremos

ESTE GOBIERNO NO DECIDE NADA TODAVIA

MAS DE LO MISMO CON EL PRESUPUSTO 2,017. ¡EL COLMO¡

Publicado: 2016-08-30


POR: DENNIS FALVY

Se cumplió lo dicho por Lord Thorne en la TV, el presupuesto público para el 2017 será de S/ 142,471 millones, lo cual significa un aumento de. S/ 3,980 millones aproximadamente respecto a los S/. 138,491 millones que tenía el Presupuesto del año 2016; es decir un crecimiento nominal de 4.7% respecto al presupuesto del año 2016.

SE PRIORIZA

1. Acceso a servicios públicos básicos en agua y saneamiento.

2. Seguridad ciudadana y lucha contra la corrupción.

3. Educación pública de calidad.

4. Servicios de salud orientada a las personas.

5. Infraestructura para el desarrollo y productividad.

CON ESTO SE ESPERA

El Poder Ejecutivo espera que el crecimiento económico se acelere en el 2017 respecto al 2016, impulsado por un mayor dinamismo de la inversión privada y pública. A lo señalado, el portal del comercio se pregunta, si son alcanzables las metas que se propone el ejecutivo. Al decir del Consejo Fiscal, este manifestó su preocupación ante el cambio de la regla estructural por una nominal. Sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) elevó aún más sus previsiones de crecimiento para el 2016 y para los próximos tres años, tal como lo plasma el Marco Macroeconómico Multianual revisado al 2019 (MMMR), publicado el domingo.

LOS EXPERTOS SEÑALAN

Que estos incrementos –que incluso rozan el 5% en el 2017– son alcanzables, pese al escenario de menor expansión mundial previsto. Asimismo, consideran que podría materializarse la subida de la inversión privada para el siguiente año de 4,5% –estimada en abril– a 5% plasmada en el reporte actual. No obstante, si bien el MMMR advierte una mayor expectativa empresarial, Waldo Mendoza, economista y presidente del Consejo Fiscal, explica que gran parte de esta inversión depende, en gran parte, del entorno financiero internacional, así como de la evolución de los términos de intercambio.

Y justamente en este punto no se esperan mayores sorpresas que lleven a una nueva caída de la inversión privada a futuro. “Las últimas proyecciones no auguran un panorama peor al que teníamos. Más bien, se espera que los términos permanezcan planos”, apunta el economista Juan Mendoza de la Universidad del Pacifico.

LA INVERSION

En cuanto a la inversión pública –que llegaría a crecer 5,5% a S/40 mil millones al 2019- Carlos Oliva, especialista de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico (UP), sostiene que esto será alcanzable si se tiene una mayor holgura fiscal, así como una alta eficiencia del gasto. Empero, señala El Comercio, las luces de los expertos se encienden ante los estimados de ingresos del Gobierno general, así como en el manejo futuro de la política fiscal, cuestionado por el Consejo Fiscal.

PARA ESTE AÑO

El MEF ha estimado que los ingresos del Gobierno general representarán el 18,9% del PBI –unos 0,6 puntos porcentuales menos que los divulgados en el informe previo–, pero vaticinan una recuperación de 0,5 puntos porcentuales a 19,4% el próximo año. “Para el 2017, los ingresos fiscales crecerán 6,7% real en un contexto de normalización de las devoluciones, mayor dinamismo económico y la reducción impositiva de Impuesto a la Renta (IR) a empresas”, anota el reporte.

EN ESTA LINEA LOS EXPERTOS

Waldo Mendoza sostiene que se debe tomar en cuenta que el efecto en la recaudación de las medidas estructurales propuestas en el MMMR para ampliar la base tributaria recién se vería en un mediano o largo plazo.

Oliva considera que no sería tan fácil alcanzar una mayor recaudación. “El principal problema es el cambio de las reglas fiscales para el próximo año, con un déficit de 2,5% del PBI como meta. Ya no se toma en cuenta el déficit estructural, sino el nominal y, para mí, ese gran cambio puede resultar perjudicial, más aún si no están claras las reformas que lo acompañan”, advierte.

Sin embargo, para Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, el retorno a la regla nominal limpia los efectos producidos tras el ‘boom’ transitorio de los commodities. “Se miran los ingresos permanentes y es más operativa”, agrega.

En tanto, Juan Mendoza cuestiona el cumplimiento del gasto público esperado, pues tendría un carácter procíclico, sesgo que el MMMR intenta mitigar. Según el economista, lo recomendable, en un contexto en el que la expansión económica está en línea o por encima del crecimiento potencial, es mantener un tono neutral, es decir, ni de mucho gasto ni el extremo restrictivo.

LA RESTRICCION

En el artículo 6 del citado proyecto de ley se lee:

"Prohíbase en las entidades del Gobierno Nacional, Gobiernos regionales, Gobiernos locales, el reajuste o incremento de remuneraciones, bonificaciones, dietas, asignaciones, retribuciones, estímulos, incentivos, compensaciones económicas y beneficios de toda índole, cualquiera sea su forma o modalidad, periodicidad, mecanismo y fuente de financiamiento". ¿No era que se iban a subir los sueldos y hasta hacerlos pensionables en el caso de policías, militares y maestros, cuando menos? ¿Qué queda de aquella promesa electoral que sin duda alguna la CGTP y el Sutep, cuando no la federación médica entre otros le van a reclamar a PPK?

A TODO ESTO

La columna de Luis Carranza publicada en el diario El Comercio: “La Gran Apuesta”, señala lo siguiente: Se acaba de presentar el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) para el período 2017-2019. La relevancia de este documento es que describe la política fiscal del gobierno para los próximos años. Más aun, siendo este un nuevo gobierno, se presentan las reformas estructurales que lo acompañarán.

En ese sentido, la gran apuesta que hace esta administración va por el lado de los ingresos fiscales y el impulso relativo a la inversión privada. En esa línea, tal como lo han anunciado el presidente Pedro Pablo Kuczynski y el ministro Alfredo Thorne en repetidas oportunidades, se espera que el conjunto de medidas de reducción de impuestos –junto a otras– impulsen la formalización de la economía, permitiendo así que se mantenga constante la presión tributaria (ingresos tributarios relativos al PBI) y se dinamice el crecimiento económico.

Así, en el caso del IGV se estima que, pese a las reducciones de tres puntos porcentuales anunciadas, la recaudación sería equivalente al 8,1% del PBI. Asimismo, por el lado del impuesto a la renta, se estima que se mantendría en torno al 5,5% del PBI con las medidas de flexibilización que se han anunciado, pero de las cuales se conoce poco todavía.

Por el lado del gasto, hay menor claridad sobre las cosas que se quieren hacer más allá de los aumentos de sueldos ya anunciados. Lo que sí queda claro es que el gobierno anterior infló el gasto corriente de manera irresponsable. En términos relativos al PBI, se pasó de un consumo público de 10% a 13% en cinco años. Parte de este aumento se acomodó con menor inversión pública y parte con mayores déficit fiscales. Si bien es cierto que cualquier reforma estructural podría llevar a aumentos en el gasto corriente o disminuciones de ingresos, se espera que en el mediano plazo el impacto sobre la productividad más que compense en términos fiscales los desequilibrios temporales. Pero claramente ese no ha sido el caso del gobierno anterior.

A pesar de este incremento sustancial del gasto corriente, en el MMM 2017-2019 el porcentaje de consumo público respecto al PBI se mantiene en torno al 13%. ¿Acaso no se puede hacer un mayor esfuerzo para reducir el gasto superfluo que se ha encontrado? Esto permitiría no solamente acomodar los mayores gastos asociados a las mejoras en salud y educación que se quieren lograr, sino también bajar el nivel del consumo público respecto al PBI. Este espacio fiscal que se ganaría se podría usar en inversión pública, donde hasta ahora se nota una total falta de ambición. Solo se estima un crecimiento de la inversión pública apenas por encima del crecimiento del PBI, con lo cual al 2019 se estaría en un nivel de 5,5% del PBI.

La brecha de infraestructura que tiene el Perú es de aproximadamente 30% del PBI y deberíamos tener una agenda más agresiva para reducirla. Este enorme déficit lo vivimos todos los días. Allí está el tiempo que perdemos por el deficiente transporte público en las principales ciudades del país, pero también los mayores índices de enfermedades causados por la mala calidad del agua y los altos costos logísticos que hacen menos competitiva nuestra economía, entre otros muchos ejemplos.

Si falla la gran apuesta de la formalización, ¿cuál será la variable de ajuste? Por un lado, se tendrá que renunciar a continuar bajando impuestos, pero, ¿bajará el gasto corriente? La oportunidad política para reducir gasto corriente se da en medio de una crisis o cuando recién se inicia un gobierno, por lo que la variable que se terminará ajustando será la inversión pública, lo cual sería muy negativo para el crecimiento de largo plazo.

¿Qué cosa tiene mayor impacto sobre el crecimiento, una reducción del IGV o un programa masivo de infraestructura? ¿Qué disminuye más la informalidad, una reducción del IGV o irrigar 200.000 hectáreas en la costa generando medio millón de nuevos puestos directos de trabajo? Si queremos acelerar el crecimiento de la economía necesitamos una gran apuesta. Esa gran apuesta debería ser la infraestructura.”

COMENTARIO MIO

Muy simple. No hay una clara decisión de ajustar en lo máximo posible los absurdos gastos corrientes ampliados por la Administración anterior de manera irresponsable. Y mucho menos trasvasarlos a inversión pública. En lo que atañe al gobierno nacional y regionales, el gasto corriente es de aproximadamente S/ 90,000 millones y apenas unos S/ 30,000 la inversión pública. Y el problema es que si fallan los buenos deseos de la Política Fiscal propuesta, como advierte Carranza, la cual está en veremos, tendremos menos inversión y presiones de mayor endeudamiento o uso de ahorros fiscales a pesar que se señala que se congelan los haberes de los empleados públicos lo que puede traer cola. Asimismo no tenemos aún a mano para analizar, este inflado presupuesto cómo se va a financiar. Para mí es hasta ahora, más de lo mismo; en cuanto es obvio dado que los personajes que están en el MEF en el área presupuestal y que han elaborado este presupuesto, son los mismos que hicieron el de este año, que nos ha llevado a endeudarnos en casi S/ 23,000 millones adicionales el año pasado y que encima se chuparon vía una monetización US$ 1,266 millones del Fondo de estabilización Fiscal con triquiñuelas legales de Humala con el aval y ejecución de tanto Alonso Segura como Julio Velarde. Esperemos que los samuráis de Fuerza popular en la Comisión congresal presupuestal, con la pelucona congresista Chacón a la cabeza, cumplan con su función y no jueguen políticamente preocupados además de lo que señalen los medios de comunicación. Hay un enorme exceso de empleados públicos que es lo que Luis Carranza expresa en su post, aunque no tan directamente como nosotros. Los líderes anticipan, innovan, retan al conformismo e inspiran. Nada de esto se encuentra en el presupuesto 2017. Es simplemente más de lo mismo. Los 73 samuráis deben tomar el liderazgo y hacer que el gasto corriente se reduzca de una buena vez. Ahora o nunca. Ya el mismísimo Pedro Pablo Kuczinsky declaró en señal abierta que el cachaco y la doña habían metido nada menos que 35,000 nuevos funcionarios al gobierno (nos imaginamos que el gobierno central); en el Congreso con sus mas de 600 millones de soles de presupuesto es una agencia de empleos, me parece que hay que ir poniendo a muchos que no sirven para nada de patitas en la calle. Allí está ese siniestro Pedraza de quien se dice que iría a la SUNARP (¿what?). También mencionaron y lo siguen haciendo, lo de los contratos CAS que la pareja demoníaca extendió hasta fin de año; pues cancélelos, pero ya. Y, como ya se ensartaron con el chato Saavedra, no le den un centavo más hasta que muestre resultados, pues según León Trathemberg, que de educación sabe más que un poquito le metió un palazo a tanto economista metido a profesor en el nuevo gabinete. Lo que pasa es que ninguno, salvo Zavala, es gerente. Pero de liderazgo ausente estamos hasta la coronilla. Cinco años perdidos ya fueron demasiados para seguir aguardando que la pegue, al que se ríe como el viejito pascuero e insulta a los ingleses, señalando que sus torpezas son humor británico adquirido en Oxford (lo escribe Mario Ghibellini en la Revista Somos, aunque en la Tv se modera) despierte de una vez de sus sueños señalados en ese discurso del 28 de julio pasado. Y es que los sueños, sueños son. Y es que para muchos que tienen ausencia cuasi total de patrimonio, si es que no se lidera la economía y se sigue manteniendo a tanto come echado y se deja de lado el horroroso dispendio de la administración anterior, van a tornarse para miles de ellos en pesadillas.


Escrito por

dennis falvy

Economista de la Universidad Católica con un master en administración en la Universidad de Harvard; periodista en economía .


Publicado en