Mi recuerdo primigenio de Beatriz Merino, fue cuando al lado del Marqués Vargas Llosa, en la 2da vuelta del año 90, creía que aún ese sujeto hoy enamoradizo, podía ganar la presidencia. Paré las 2 orejas cuando me entere que había sido alumna destacada en una maestría en derecho por Harvard y además que su “performance” académica era notable, incluyendo el Colegio. Bueno y eso era al conocer este tipo de personajes que del “Academicismo” habían entrado en la política; ya que por esas cosas raras de la vida el “Popy Olivera” de aquel entonces, tan distante de lo que es ahora, me convenció (no sé cómo) en que integrara su partido denominado FIM, como candidato a diputado. Acepté algo que era desconocido para mí. Manuel Romero Caro, a quien yo en cierta forma ayudaba en el recién lanzado Diario Gestión me dijo que cuidadito, que no era tan fácil acceder al Congreso, el mismo que en aquel momento constaba de una Cámara de Diputados de 180 y una de Senadores con 60 miembros. Pero me eligieron. La diferencia con Olivera en votación fue abismal. López Therese, el N. 2 en la lista y yo, como N: 3, creo que a duras penas tuvimos unos 30,000 votos. Pero entramos 7 congresistas del FIM y vaya que dimos pelea.

EN EL CONGRESO

Por mi back ground de economista y periodista, entré a la Comisión de Economía y otra más. Recién allí me entere que por todos los temas relacionados a la pelea de Alan con la banca y el FMI y porque la economía no daba para más, el anterior parlamento había creado una “Comisión Especial Bicameral de Economía”, que estaba integrada por senadores y diputados. Como yo había sido elegido vicepresidente de la de Economía, al toque también era vice de esta comisión especial. Y lo fortuito era que un semestre la presidíamos los diputados y el otro los senadores. Así que mi amigo y hoy desaparecido, el brillante y honesto aprista Luis Heysen, tomó la presidencia y la verdad es que mi popularidad fue in crescendo por una serie de motivos que me relevo en contar. Tuve en esa época, el gusto de trabajar con Manolo Moreyra a quien conocía y admiraba y a un grandazo maravilloso como “Papá Mohme” a quien siempre tengo guardado el mejor de los recuerdos por su integridad, inteligencia y don de gentes.Mohme en su calidad de Senador e integrante de esa comisión, cuando por ausencia de Lucho me tocó presidir una sesión , fue el primero que me enseño qué diablos era eso de “Práctica Parlamentaria” concepto que desconocía y que era fundamental para entender una votación que no entendí, en esa sesión que presidí, pues fue en sentido contrario a todo lo que allí se expuso. Años después y visitando a papá Mohme en su oficina de Larco en Miraflores con el cabezón Gonzales Posada me “recluto “para ser columnista de La República e invitado estable de su comité semanal periodístico, en donde estuve como 4 años en los cuales sufrimos un alevoso ataque a su persona de parte de Vladimiro Montesinos y sus secuaces así como su desaparición para mi temprana.

EN PARTICULAR

Pero en diciembre del año 1990 y pese a que todos creyeron que Fujimori había liquidado la inflación, ella estaba allí aún con estertores; así que hubo un montón de cosas secuenciales que se hicieron hasta el arribo de Carlos Boloña con su asistente César Peñaranda y a mí me tuvieron que convencer Romero Caro y Jaime Yoshiyama para dar el VB ( en mi calidad de presidente a.i de esa comisión especial ) a Manuel Estela, pues él había participado como funcionario del BCRP en el affaire de los dólares MUC y yo era con Lete Dammert, los perseguidores del célebre Alfredo Zanatti de Faucett.El caso es que se empezó a arreglar a la Sunat que existía prácticamente sólo en el nombre, como una entidad operadora y aducía de mínima eficacia . Y una de nuestras convicciones fue tener unos 5 impuestos y liquidar toda la sarta de pequeños que eran como 50 o más y en donde hasta los colegios profesionales se vivían de los pocos contribuyentes que había en aquel entonces.

APARECIO LA SENADORA

Y estando con horas de trabajo intensas y asistiendo al Pleno de Diputados que a veces duraba 12 horas seguidas, se apareció la Senadora Merino que estaba bien entradita en carnes, con otra gordita a su costado, la diputada muy joven y “buenaza” Lourdes Flores. ¿Cuál era el motivo de la visita de la Senadora acompañada de la amiga diputada a la Cámara de Diputados? Presionarme para que le diera el VB a un proyecto de ley de Beatriz que pretendía colocarle un impuesto a los recibos de agua, para el Valle del Chillón, si mal no recuerdo .El proyecto estaba perfecto, pero no se adecuaba a la Política Tributaria que habíamos diseñado con Boloña y su equipo .Cuando me tocó hablar y por supuesto soportar a la mancha de diputados apristas que extrañamente eran más en número que Cambio 90; antes de mi intervención alzaba la voz y vociferaba un tal Bendezu que decía : “ Silencio; Que el genio de la economía va a hablar ”. Ya no le hacía caso a ese tipo de “Práctica Parlamentaria” y a los carpetazos, así que sustenté ordenadamente el por qué pese a que el proyecto era necesario, justo y loable, tenía que haber una sola caja para ordenar los ingresos fiscales del estado. Señalé que el costo de haber subido la gasolina en 4,800% en 5 meses era horroroso y sin disciplina fiscal teníamos el riesgo de seguir ajustando y eso ya no era posible “políticamente”. Y además se necesitaba un fuerte apoyo a Estela y Lucho Arias, que era su segundo en la Sunat, pues sin tributos no se podía ordenar económicamente al país. Hasta los diputados apristas estuvieron de acuerdo con el “Speech” y liquidamos el proyecto de la Senadora, quien furiosa se recorrió radios y hasta la TV, rajando al morir de mi persona, señalando que dejaba en el aire un tema tan importante, como el agua. Pero ya en algo mas de 6 meses en el Congreso, había aprendido a soportar todo lo que dicen de uno, incluso los insultos gratuitos de un Mario Miglio de Expreso que a raíz que quisimos subir el predial con el equipo de Boloña , porque las municipalidades no tenían nada de ingreso, me insultó de la peor manera.

PASARON LOS AÑOS

Vino el autogolpe de Fujimori, yo me volví oposición e hice lo mío y me parece que Beatriz se fue a trabajar al extranjero no recuerdo con qué empresa importante. Hasta que me la encontré en una reunión de casa de uno de mis mejores amigos y tomé nota que ella era amiga de él y de su familia. Me parece porque habían estudiado en el mismo colegio ella y una de sus hermanas. El caso es que charlamos y ella estaba anonadada de cómo había cambiado el país a raíz de la captura de esa basura que es Abimael Guzmán. Tomé nota que la Doctora de Harvard, tenía su demanda en la empresa privada internacional, lo que hablaba muy bien de ella. Cuando hicimos en la República “Datos y Cifras” un suplemento semanal de economía, tuve la suerte de tenerla de columnista.

Y PASARON MAS AÑOS

Y estaba de Jefa de la Sunat y la visitamos en su casa, justo con este amigo común. Al compás de unas empanaditas y una copa de vino, yo tenía la obsesión ya como periodista en economía de contarle que la SBS le había regalado a los banqueros la opción de provisionar deudas impagas y por ello no pagaban impuestos; amen de contarle lo del Banco Wiese y Latino, que denuncie en un programa de Hildebrant en el Monitor de Genaro Delgado Parker. También le señale la urgencia de establecer un Impuesto a las sobre ganancias mineras, que ya había tenido éxito en los EEUU contra las 4 hermanas y los trucos de los mineros con los distingos de utilidad comercial y tributaria, lo que les permitía “eludir” impuestos. Temas que eran mi obsesión y que escribía yo en La República de Papá Mohme, pese a Mirko Lauer, otro tipo que es de mi más alto reproche, por una serie de cosas que no es el caso señalar. El caso es que Beatriz al poco tiempo juró como Primera Ministra y hacía muy poco que había estado en Radio 1160 conmigo, Hildebrandt y Susana Higuchi y circunspecta no nos dio la primicia de su alto cargo.

COMO PRIMERA MINISTRA

Y Silva Ruete la trató de convencer que le pusiera un impuesto a los 5 millones de celulares. Nosotros estábamos en total desacuerdo. Y le recordé a Merino lo de Chillón. Que no era posible cambiar las reglas de juego de la Administración Tributaria. Que no se podía romper la estabilidad y por ende las reglas de juego. Y es que ese era el estilo de Javier, que mas que economista era un político que sabía como apagar fuegos y con éxito. Se desechó esa barbaridad. Pero se optó por el Impuesto a las Transacciones Financieras que tampoco me gusto, pero yo no tenía sino un poder efímero de una columna para oponerme y que no era gran cosa. Ella dijo que el impuesto sería ok, pues serviría para pescar a los lavadores de dinero y otras perlas. Con la bancarización que llagaba a duras penas al 30%, me parece que eso era la crónica anunciada de la muerte de un impuesto sin ton ni son. Tal es así que años después de rebajas, PPK lo liquidó.

LA DEFENSORIA

Para esto y me había olvidado, Beatriz que tenía unos padres adorables y que estaban al día en su seguimiento mediático, parece que me habían escuchado decir, cuando me refería a ella en los medios, “La Merino” y así me lo hizo saber. Así que asentí. Y le dije que no era nada contra ella. Tal vez una muletilla y que consiente ya del improntus, no volvería a suceder. Pero una vez que me iba a la playa y me llamó el hijo de Martínez Morosini, Roberto, de una radio Antena 1, me puse mi hands free y conversamos de economía. Yo iba camino a Ancón y no había tanto tráfico como ahora, pues además no era fin de semana. Y en una de esas Roberto me preguntó por Beatriz quien afrontaba un ataque virulento e injusto de la prensa y yo le dije que podía hacer lo que quiera, utilizando una palabra grosera. Al día siguiente, pues el celular no llegaba a playa Hermosa de Ancón y no tenía teléfono fijo en esa casa, me llamó llegado a Lima uno de mi equipo, señalándome que en Antena 1 habían pasado como 10 veces lo que yo había dicho de Merino. Fastidiado llamé a Roberto señalándole que yo no tenía ni idea que estábamos al aire en nuestra conversación del día anterior. Caballero nomas. Perdí. Que bochorno. De allí Beatriz Merino parece que se enojó conmigo por siempre, pues cuando en reiteradas veces la invitamos vía Italo Costa, mi productor de No Negociable, por su brillante trabajo como Defensora del Pueblo, pues mi programa televisivo era uno de defensa del consumidor con altísimo rating, incluso en la repetición de los días lunes, ni la tos. Me la tenía jurada, sin duda alguna. Y la presunción de inocencia al carajo, como suele suceder cuando ya eres figura mediática y además popular. Lo cual es sinceramente, una vaina.

DE ALLI

Me extraño que asumiera la Presidencia de la Asociación de Gnomos de las AFP´s .institución con la cual yo discrepo casi en un 100% por su carácter mercantilista y por qué además una vez que dije en mi programa de TV lo que pensaba de ella, la Sra. Susana de la Puente en una oficina de JP Morgan a la cual me invito para hablar, me levanto la voz, cosa que no se lo he permitido jamás a nadie, ni siquiera al cura Bambaren que fue mi prefecto en el Colegio la Inmaculada. Ese día me di cuenta de la hipocrecía de esta mujer, que ya me había sido advertida, pero que yo no veía y es que esta derecha retrograda a la que ella pertenece de los banqueros, se creen una “raza distinta”. Pero en fin Merino abdicó del cargo de vocera de los gnomos y se pasó a trabajar con los petroleros, lo que también me pareció sumamente raro. Ya en el paroxismo descubrí años después, que quería que Humala pagará los bonos agrarios que ella señalaban ascendían a US$3,000 millones que equivalían en aquel entonces a tan solo un par de puntos del PBI, pero que eso era ok para el prestigio internacional del país. Incluso proponía que la devolución tuviera una suerte de “tripartita”. Bonos, repago de obligaciones a Sunat y 10% para una ONG de inclusión social, que me supongo que ella quería presidir.

Y AHORA

Me doy con la inmensa sorpresa que anda con ese bicho “Todo Terreno del cinismo y amoralidad” que es César Acuña. Las malas lenguas señalan que gana un montón o mejor dicho el ya célebre “plata como cancha”. Así que yo le daré el beneficio de la duda como ella jamás me la dio a mí y pensaré que esta confundida, aturdida y que Dios mediante renunciará siguiendo los pasos de Paco Miró Quesada y otros que de seguro ya estarán alistando las maletas. Pues hay una pregunta que Beatriz debiera responder a tantas personas que confiaron en ella y le creen y que señalo a continuación:

EL PLAGIO NUEVAMENTE

En sus mejores años de accionar al margen de la ley, Orellana hacia que su entorno , usando el dinero y los equipos de abogados a su disposición, enjuiciaba a diestra y siniestra a quienes no estaban de acuerdo con su modo de adquirir bienes, y él alegaba desconocer lo que pasaba .Ahora, Acuña plagiando esa conducta , y seguramente alegando que él no ha ordenado ni sabe nada ,como el caso del spot de Martin Luther King , amenaza perversamente con querellar a un humilde profesor a quien le ha robado su libro, utilizando la prepotencia de Vladimir Paz de la Barra a quien conocí y desconozco hoy, la vicepresidenta Espinoza que demuestra lo pobre diabla que puede ser por una curul y conservar su cuota de poder; y Lay que enarbolo la bandera de la ética y que ahora no le importa por un plato de lentejas. ¿No es cierto Beatriz que no hay oro en el mundo que te pueda compensar estas horrorosas juntas? No es cierto Beatriz que eso es lo que aprendiste en Harvard y en la multinacional Procter& Gamble, donde estuviste varios años, así como en la entidad internacional donde trabajaste? Y… ¿te has olvidado que estando en la biblioteca de tu casa esa noche del vino y las empanaditas, estabas horrorizada porque habías comprobado que un peruano brillante (a diferencia de Acuña), por conchudo y ocioso plagió una tesis para su doctorado en economía por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Boston EE.UU y tu horrorizada mostraste tú 100% de acuerdo con tal decisión de la universidad vecina a la tuya, pese a la brillantez del caballero ese. ¿Por qué entonces Beatriz Merino tu giro de 180 grados al plagio Beatriz? ¿POR QUE?